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Introducción
Es una pregunta que me hago constantemente y creo que tú también. ¿Desde la pandemia tengo estos pensamientos? ¿por qué me siento ajeno a mi cuerpo? ¿a mi mente? ¿las cosas en casa siempre habían sido así? o ¿es producto de la pandemia? Tantos interrogantes que vienen a la mente y la más importante podría ser ¿necesito terapia psicológica?
Lo principal es entender que la pandemia del coronavirus de 2020 sí detonó situaciones problema que probablemente no habían sido tratados previamente, más el peso de lo financiero y el estrés fomentaron un espacio poco saludable para la expresión de sentimientos, emociones y palabras. De allí, que se incrementaran los casos de violencia intrafamiliar, violencia de género, pensamientos suicidas, ansiedad, trastornos depresivos, entre otros.
A partir de ello, es necesario entender que no fue solo la pandemia la que generó estos actos y pensamientos, sino que ésta fue un detonante a una vida en la que no nos hemos enfocado en tratar nuestra salud mental como de vital importancia para el desarrollo de nuestra calidad de vida. Por ejemplo, alguna vez te preguntaste ¿cómo estoy? ¿soy feliz? ¿he hecho algo por mí hoy? ¿me he permitido llorar? ¿me he perdonado “eso” de lo que a nadie le hablo? ¿qué quiero con mi vida? Entre otros.
¿Te sentiste identificada/o con estas preguntas? No te sientas mal al respecto, realmente muchas personas pasan toda su vida sin preguntárselo; por ello es importante que, si empezaste hoy con estos cuestionamientos, diste un paso gigante frente a tu proceso de autoconocimiento, de revalidación, de aceptación y, sobre todo, de reconocer el trabajo que queda por delante.
Por ello, te invito a que reflexiones y consideres la idea de la terapia psicológica como una herramienta esencial en este proceso de sanación, de autorreconocimiento y, sobre todo, de bienestar propio; pues siempre se nos ha inculcado el pensar en otros, por otros y para otros, pero nunca nos hemos sentado a analizar nuestra parte interna, lo que nos interesa y nos empezamos a olvidar de nuestra esencia, de nuestro color de ojos, de nuestros sentimientos.
Uno de los ejercicios básicos en terapia psicológica consiste en:
Mírate a un espejo, reconócete, mira el color de tus ojos, de tu cabello, mira tus labios, orejas y cejas; admira cada espacio, cada rincón que hace que seas tú, valora cada músculo que te permite moverte, alimentarte, reír, comunicarte.
Pregúntate: ¿estoy bien? Y si la respuesta es negativa, entonces ¿qué puedo hacer para cambiar esa respuesta? ¿qué herramientas tengo que me ayuden a fortalecer ese “yo”? ¿quiénes están ahí para darme su mano?
Después de hecho este ejercicio ¿cómo te sientes? ¿cambió algo? ¿la perspectiva que tienes de ti es la misma? Es por esto que te mencionaremos los mejores autos que puedes adquirir y los que te darán una guía fundamental en este proceso de terapia psicológica
Los 4 autos más importantes para empezar la terapia psicológica son:
- Autocuidado: como esa capacidad de protección a tu mismo ser, un sentido amplio de validación a tus pensamientos y sentimientos en pro de tu bienestar.
- Autorreconocimiento como la pertenencia y aceptación a un grupo, pueblo, raza, etc.
- Autoestima como esa consideración, valoración que se tiene a sí mismo
- Autoafirmación como la habilidad para reforzar las ideas, competencias que se tengan
¡Nota especial! Recuerda que no estas sólo/a en este proceso y que, si tienes alguna duda, inquietud o identificas que sí necesitas terapia psicológica, en Reinvéntate Carolina Montero se apunta a mejorar tu calidad de vida por medio de la escucha activa, la comunicación asertiva y en particular, con mucho cariño y profesionalismo hacia tu persona.
