En la actualidad, la comunidad LGBTIQ+ ha tenido una gran exposición y reconocimiento debido al arduo trabajo llevado a cabo por colectivos y organizaciones en materia de derechos sexuales y reproductivos, acceso a servicios gubernamentales (que aún continúan precarios) entre otros derechos fundamentales para esta comunidad.
Una de las situaciones más controversiales y dolorosas que ha sufrido la población LGBTIQ+ desde siempre (y que, lastimosamente, continúa pasando) es la muerte sistemática. Según cifras ofrecidas por fundaciones de índole social, un gran porcentaje de personas transgénero no llega siquiera a los 30 años.
EL DERECHO A LA VIDA es uno de los principales derechos de la Constitución Política de Colombia en su apartado de los derechos, las garantías y los deberes así como en todas las cartas, protocolos y manifiestos que buscan el bienestar de la humanidad. Entonces, ¿por qué no se garantiza ese mismo derecho a las personas que han escogido una orientación sexual diferente a la tradicional?
Como resultado de esta situación, muchas personas del gremio LGBTIQ+ sienten una gran presión emocional, social y económica que da origen a enormes desafíos en materia de salud mental.
Comunidad LGBTIQ+ y aspectos sociales
Por ejemplo, en cuanto al tema emocional, está en primer lugar el gran peso que genera la muerte violenta (como se mencionó previamente); a esto le sumamos el soportar actos de violencia basados en género (transfobia, homofobia, etc.) e incluso actos de discriminación ejercida por entes gubernamentales como el acceso a salud donde se les niegan los tratamientos necesarios para su transición, no se les llama por su nombre, no se les da el trato digno, y así un largo etcétera.
Respecto al trabajo, la comunidad LGBTIQ+ lastimosamente no cuentan con ninguna garantía y aunque ahora hay personas de este gremio ocupando puestos de alto rango en varios sectores, son la minoría, por lo que a muchas y muchos solo les queda la prostitución y labores como estilistas y/o peluqueras como opción de sobrellevar su vida económica.
Ahora bien, lo que respecta al tema de la prostitución, este gremio también ha procurado el dignificar su labor pues somos una sociedad que insulta y repudia a las sexoservidoras por lo que hace, pero en primer lugar, por debajo de cuerda es la labor que más clientes tiene e incluso de altos perfiles políticos y sociales; y en segundo lugar, no se les brinda otras oportunidades de índole educacional o laboral. Es una verdad oculta revestida de necesidad y poca o nula garantía del estado, por ello, el que algunas organizaciones sociales busquen el dignificarlo como cualquier otro quehacer.
Debemos admitir que la situación problema no es la prostitución en sí, sino procurar brindarles más opciones de estudio, profesionalización, acceso a trabajos que brinden seguridad social, un pago justo y demás coberturas amparadas por la ley.
Como respuesta a lo anterior, las personas LGBTIQ+ están predispuestas a sufrir fuertes problemas de salud mental basados en depresión, ansiedad, resentimiento, falta de autoestima, necesidad de reconocimiento, problemas familiares, entre otros.
Frente a estos casos, siempre será aconsejable consultar a un profesional en salud mental para tratar estos temas que pueden generar estados de alteración complejos; pues el constante miedo, la angustia y la lucha de la comunidad LGBTIQ+ por sus derechos se convierten en un factor desgastante que a corto plazo puede ser difícil de tratar con terapia, lo que puede desencadenar en abuso de drogas o atentados contra la vida misma.
Adicionalmente, hay que seguir trabajando tenaz y constantemente en crear políticas sociales y públicas que logren subsanar estos estados y garanticen el libre desarrollo de la personalidad, del credo y del desarrollo sexual a la población en cuestión. Y en especial, ir más allá del papel y gestionar desde la convivencia el respeto, la corresponsabilidad de acciones y la toma de consciencia de la comunidad LGBTIQ+
Después de todo este recorrido por lo que ha atravesado la comunidad LGBTIQ+, y como lo mencioné en el título de este blog, te comparto estos 5 consejos para que encuentres un camino lleno de amor dentro de tanto sufrimiento:
1. Si de la comunidad LGBTIQ+ tienes un/una/une conocido/conocida/conocide o eres tú la/el/elle que está atravesando grandes problemas existenciales; aconséjale buscar ayuda psicológica con un profesional calificado, esto prevendrá situaciones problema a futuro.
2. Conocer los derechos de la comunidad LGBTIQ+ es algo fundamental para la vida. El hecho de que esta persona o tú tengan esta claridad, te hará ver que tienes el conocimiento necesario para evitar sanciones o multas infundadas.
Conoce tus derechos
3. Si es posible, sé parte de un colectivo u organización de la comunidad LGBTIQ+ en el cual te sientas cómodo/cómoda/cómode, en el cual siempre estés atento- atenta- atente de reformas, noticias, situaciones de orden público y más que eso, una comunidad que funcione como un tejido social que te permita la libre expresión.
4. Al salir a conocer a alguien, tú o tu conocido/conocida/conocide deben ser muy inteligentes frente a dónde se irán a ver, no permitas lugares extraños o solitarios; recuerda que el autocuidado también es una herramienta poderosa.
5. ¡Sé feliz! Eres una persona hermosa, capaz, llena de virtudes; sólo falta que los reconozcas, los abraces y te motives a seguir día a día.
