¿Qué NO es la depresión? 3 aspectos personales para identificarla

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Índice

Introducción

Hemos aceptado que el hecho de vivir con problemas de índole mental es normal.

El aceptar con total normalidad diagnósticos como la depresión, la bipolaridad, la ansiedad no ha ayudado a gestionar nuestras emociones; tal vez el hecho de hacer reconocimiento de estas enfermedades mentales ha contribuido en su conocimiento, pero no de la manera adecuada. Es por ello que hoy te traemos el tema de ¿Qué NO es la depresión? 3 aspectos personales para identificarla.

¿Qué NO es la depresión?

La depresión no es un estado mental de tristezas esporádicas, es decir, es de humanos tener emociones que van variando en el apretado y - a veces - caótico día a día dependiendo de nuestras actividades. No podemos decir que porque el jefe nos regañó y estamos tristes ya tenemos depresión, porque no es así.

No podemos aludir a que porque no ganamos el partido de fútbol o baloncesto nos dio depresión, porque tampoco es así. Ésta no se muestra como un estado alternativo de ánimo en el que, por ausencia de algo, ya me dio la “depre

Este desconocimiento es lo que queremos que identifiques el día de hoy; pues un trastorno mental tan complejo no se puede tomar a la ligera.

Pero, además ¿Qué NO es?

Depresión NO es

Por lo anterior, entonces ¿qué es? Y ¿cómo diferenciarlo?

¿Qué es la depresión?

Es un trastorno mental que afecta principalmente el estado anímico, conllevando a sentimientos de tristeza profunda y prolongada, así mismo, la pérdida de interés en actividades que antes consideraba satisfactorias o el tener pensamientos perturbadores como la autolesión o la muerte.

Es aquí donde surge la necesidad de reconocer algunos síntomas básicos. Si te sientes identificado con alguno o algunos de los expuestos a continuación, te recomendamos buscar ayuda psicológica.

Síntomas de la depresión (3 aspectos personales)

Los síntomas se pueden dividir en 3 grandes grupos o índoles:

Fatiga, problemas para respirar, dolor de cabeza, problemas digestivos, deseo sexual reducido y/o falta de rendimiento.

Sensación de vacío, tristeza profunda, sin esperanza, ira, agresividad, irritabilidad, ansiedad, inquietud, pérdida de placer e interés en sus actividades favoritas, se siente cansado fácilmente, pensamientos de suicidio cada vez más frecuentes, uso y abuso de sustancias alcohólicas y alucinógenas, insomnio, sueño inquieto, somnolencia excesiva.

Incapacidad o dificultad para concentrarse, limitación para completar tareas, respuestas tardías durante las conversaciones, sensación de lentitud en procesos de pensamientos cotidianos.

Como se mencionó previamente, estos son algunos de los síntomas que puede sentir una persona, estas pueden variar o no presentarse todas. Lo importante es que identifiques si tus emociones, sentimientos y pensamientos tienen alguna relación con lo mencionado previamente. Y de ser así, no podemos ser más enfáticos: ¡Busca ayuda!

Ahora bien, es vital reconocer las causas de la depresión en las personas; éstas también pueden variar, pero podemos nombrar algunas básicas para tu conocimiento

Causas de la depresión

- Traumas en la infancia: eventos que marcaron tu psiquis afectando la manera como tu mente y tu cuerpo afrontan el miedo, la frustración, la ira.

- Historial familiar: no existe una única causa para sufrir este trastorno mental, sin embargo, se sabe que es el resultado de una combinación de factores genéticos, bioquímicos, sociales y psicológicos; por ello se suele aceptar una heredabilidad de entre el 40 y el 50%; incluso hay algunos tipos de depresión que se transmiten de generación en generación.

- Hábitos de vida: un constante uso de sustancias alcohólicas y/o drogas, no establecer un ritmo de vida sano o alimentación sana pueden aumentar el riesgo.

- Atención a sí mismo: el no establecer límites sanos, fortalecer pensamientos positivos, es decir, el no trabajar en sí mismo puede generar situaciones problema a futuro con la depresión.

¿Cómo se trabaja desde la psicoterapia?

Desde la terapia psicológica se trabaja desde la seguridad, la confianza, la comprensión y el apoyo emocional; adicional, desde la participación de la persona en su proceso psicológico se intenta convertir los pensamientos distorsionados en realidades que él o ella puedan manejar; se enseña a identificar síntomas y a prever las posibles recaídas.

Reinvéntate Carolina Montero

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