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Introducción
¿La duda es el principal obstáculo cuando de tomar decisiones se trata? ¿Te cuesta tomar decisiones? ¿Piensas primero en qué dirán los demás antes de tu propio bienestar? Pues no te culpes. El tomar decisiones no siempre es fácil, pero es necesario trabajar en nosotros mismos para tener las herramientas necesarias y tomar las mejores decisiones para nuestra vida. 5 razones por las que se nos dificulta tomar decisiones. 3 métodos de ayuda
¿Qué son las decisiones?
Las decisiones son resoluciones, caminos, elecciones que tomamos sobre una situación. Es claro que existen todo tipo de decisiones. Decisiones personales, decisiones empresariales, decisiones financieras, entre muchas otras, de hecho, ¿sabías que una persona en promedio toma 35.000 decisiones al día? Y tan solo somos conscientes de una pequeñísima parte de éstas.
El saber tomar decisiones nos permite ahorrar tiempo, recursos, esfuerzos y en particular, a definir qué es lo que realmente queremos, es decir, a conocernos mucho más en el proceso.
Pero entonces, si es algo rutinario y casi automático que tomemos decisiones, ¿por qué se nos dificulta tanto?
¿Por qué se nos dificulta tomar decisiones?
¿Recuerdas que mencionamos que hay una infinidad de “tipos” de decisiones? Pues cada una tiene sus complicaciones y en algunos casos, se nos dificulta es porque significa un cambio muy grande, una inversión considerable de recursos o conlleva a consecuencias que no podremos identificar si las podremos sobrellevar.
Lo principal -como mencionamos previamente- es que no te culpes. Hay situaciones diarias que nos sobrepasan y que en ocasiones no tenemos ni idea de cómo podemos solucionar. Y está bien. Lo importante de esto es llevar a cabo una serie de pasos que te sirvan de guía para tomar la mejor decisión, según tus propósitos.
Es por ello que te recomendamos tener en cuenta estos ítems a la hora de la indecisión:
Estado de ánimo: es cierto que las decisiones nos traen a colación un mar de sentimientos y emociones que pueden alterar nuestra percepción de las cosas, es por esto que te recomendamos que te tranquilices en primer lugar. Busca un lugar tranquilo para poder calmar tu corazón y tu cabeza.
Enfócate en el presente: si bien es cierto que las decisiones son para el futuro. También enfócate en lo que puede ser de tu presente, pues recuerda que no tenemos forma de qué pasará mañana.
¡Pilas con la presión social!: no tomes decisiones por presión de los demás. Identifica si es viable, favorable para ti. De otro modo, da un plazo de tiempo que te permita tener toda la información necesaria para tomar la decisión.
Reconoce tus limitaciones: algo importante que debes entender es que, aunque tratemos de tener la mayor información posible, nuestro criterio tiene sesgos. Y esto nos puede dificultar nuestros propósitos a la hora de tomar una decisión.
Y la más importante a nuestro parecer:
Conócete a ti mismo: el hecho de tener plena consciencia de lo que queremos, de lo que nos gusta, de lo que esperamos, nos brinda una herramienta importante a la hora de tomar decisiones, pues, somos nosotros mismos y nuestro bienestar el motor de esta.
Sabemos que el vivir es complejo, pero podemos obtener herramientas de vida desde el conocimiento propio para desenvolvernos de la mejor manera en esta realidad.
Por ello te traemos 3 recursos de ayuda que te ayuden a fortalecer la toma de decisiones.
Métodos de ayuda para tomar decisiones
1. Poner límite de tiempo: cuando no definimos un tiempo para tomar la decisión, solemos procrastinar o asumir que como no hay “un tiempo establecido” podemos tardar lo que se necesite. Pero como lo dice Peter Bregman, lo fundamental es si hay opciones igualmente válidas, la que elijas será igualmente exitosa. No pierdas el tiempo, no te victimices, no alargues el sentimiento de ansiedad. ¡Hazlo ya!
2. Método 10 minutos, 10 horas, 10 años: este método de Suzie Welch hace hincapié en analizar qué implica esta decisión en 10 minutos, en 10 horas y en 10 años. De allí, reconoceremos si es una decisión que realmente impactará nuestra vida o es tan solo una distracción que buscamos conscientemente para dejar de lado cosas verdaderamente importantes.
3. Identifica pros y contras: este método es el más clásico, el cual consiste en tomar una hoja de papel y escribir en ella los “pros” es decir las cosas positivas y los “contras” las cosas negativas de aquella situación. Aunque sea el más básico, el visualizar estos aspectos te ayudarán a verificar los beneficios o no de una decisión.
Lo principal que debe quedarte de esta entrada es que como persona debemos robustecer nuestras habilidades y capacidades para la toma de decisiones desde el fortalecimiento del yo. Cuando sepas quién eres, qué quieres y qué camino es el indicado para ti, se te abrirán puertas que hasta tú mismo desconocías.
Si se te dificulta realizar este proceso, no olvides que en Reinvéntate Carolina Montero te ofrecemos un espacio de crecimiento conjunto. No dudes en ponerte en contacto. ¡Estamos para ti!
Reinvéntate Carolina Montero
