Índice
Introducción
El aprendizaje desde las estrategias y actividades didácticas para la enseñanza son parte de un nuevo modelo de desarrollo psicomotor de los niños y niñas; es por ello que es necesario hacer hincapié en estas para poder ofrecerle una educación de calidad, entornos de aprendizaje significativo y en especial, amor y comprensión durante su etapa de crecimiento.
Se debe entender que el proceso de educación de un niño o niña no está ligado netamente al sistema de educación público o privado de cada país; sino que también está condicionado a los demás entornos en los que se desenvuelve la o el infante. Es decir, que el hogar, el parque, la comunidad, la escuela, la casa de los abuelos, la academia de natación o baile también cuentan como entornos de desarrollo cognitivo y sensorial.
Por ello, es necesario enseñar al niño o niña desde su realidad y con la unificación de 3 ambientes inclusivos que son: la familia, la escuela y la comunidad. En el hogar es necesaria la expresión de sentimientos, el reconocimiento del niño o niña como persona de decisión, como poseedor de sentimientos, pero también debe hacerse el mismo ejercicio en la escuela y en la comunidad, a nivel de reconocimiento con sus compañeros, amigos, vecinos como motivadores de interacción, y en especial, potenciadores de herramientas y habilidades.
Siendo así en este ciclo de hogar-escuela-comunidad que las actividades para la enseñanza toman una gran relevancia.
Entendiendo lo anterior como un proceso en conjunto, ahora es necesario establecer de manera directa unas actividades didácticas para la enseñanza específicas que apoyen su proceso de desarrollo. Para esto, se hace hincapié en el aprendizaje significativo; entendiendo este como la enseñanza de temas realmente relevantes ya que así es como el niño o niña hacen una ilación frente a su realidad y a lo que está aprendiendo.
Por ello, presentamos una serie de actividades didácticas de educación infantil que puedes abordar con tus hijos en casa y que les ayudarán a reforzar su interacción en el aula de clase o en otros espacios formativos a los que esté inmerso, en incluso fortalecer la relación padre-hijo
Actividades didácticas para la enseñanza significativa
Matemáticas
1. Juegos de rol como “la tiendita” donde se utilicen sumas reales
2. Unificar texturas con números para la asociación, por ejemplo: pasta, piedras, canicas, dulces, frutas, pelotas, etc.
Español- Lingüística
3. Fomentar debates que propicien por una participación y una escucha activa.
4. Hacer lecturas de historias y cuentos que les permita analizar espacios, decisiones, eventos.
5. Aprendizaje de lenguaje de señas o braille para reconocer otros modos de comunicación.
Artes
6. Visitas a museos, lugares culturales, plazas históricas.
7. Proponer dibujos, artesanías, mapas, figuras
8. Construcción de normas de convivencia basadas en el diálogo familiar.
Ciencias
9. Realizar experimentos básicos y con ayuda de cada miembro de la familia participar y reconocer reacciones químicas.
Ética y valores
10. Reconocimiento de situaciones que impliquen la identificación del “bien y el mal” hacia otros.
11. Conocimiento de los múltiples valores y la importancia de crear sanas relaciones interpersonales.
Inglés
12. Uso de tarjetas dinámicas
13. Implementación de las TIC para visualizar páginas especializadas en la enseñanza.
14. Juegos dinámicos de saltos y movimientos al sonido de palabras en inglés.
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Estas actividades son una idea superficial de todas las que se pueden llevar a cabo en el hogar, lo importante es que las que se implementen tengan objetivo, sean didácticas y las realices con el tiempo suficiente para retroalimentar al niño o niña sobre lo que se aprendió.
Tengamos en cuenta que la educación de nuestros hijos no sólo depende de ciertas actividades didácticas para la enseñanza sino también debe ser basada en el amor, la comprensión, el entendimiento que por más que sea un menor de edad, es poseedor de derechos, deberes y que, por ello, la formación no debe ser sólo en cuestión de materias; sino la implementación de valores, ámbitos morales y cívicos. Es así que la estrategia que se propone previamente debe ser sólo una guía que le permita a la familia establecer pautas de enseñanza.
